Cuando Batman se pone su famoso traje de color negro azulado, una incontenible fuerza se apodera de él y lo hace invencible, preparándolo para afrontar los peligros más temibles. ¿Y si, al igual que Batman, nosotros también nos convirtiésemos en superhéroes de nuestra salud y fuésemos inmunes a cualquier agresión que nos pudiera dañar o destruir? Los más fatalistas pensarán que hablo de ciencia ficción y que no podemos hacer nada cuando nos «cae» encima una enfermedad. O, incluso, que hay personas con mejor material genético que otras... Sin embargo, nosotros también tenemos en cierto modo e
Cuando Batman se pone su famoso traje de color negro azulado, una incontenible fuerza se apodera de él y lo hace invencible, preparándolo para afrontar los peligros más temibles. ¿Y si, al igual que Batman, nosotros también nos convirtiésemos en superhéroes de nuestra salud y fuésemos inmunes a cualquier agresión que nos pudiera dañar o destruir? Los más fatalistas pensarán que hablo de ciencia ficción y que no podemos hacer nada cuando nos «cae» encima una enfermedad. O, incluso, que hay personas con mejor material genético que otras... Sin embargo, nosotros también tenemos en cierto modo e