Durante su apogeo, el circo americano fue la mayor industria del espectáculo que el mundo hubiera visto nunca. Desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, los circos ambulantes ofrecieron actuaciones para un público de hasta 14.000 espectadores, dieron trabajo a 1.600 hombres y mujeres y atravesaron el país en ferrocarril con un recorrido total de 32.000 kilómetros en una única temporada. Espectáculos en los que aparecían hombres-bala desafiando a la muerte, superhéroes forzudos, aspirantes a estrella ligeras de ropa, valientes domadores de fieras, entre otros sorprendentes pe
Durante su apogeo, el circo americano fue la mayor industria del espectáculo que el mundo hubiera visto nunca. Desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, los circos ambulantes ofrecieron actuaciones para un público de hasta 14.000 espectadores, dieron trabajo a 1.600 hombres y mujeres y atravesaron el país en ferrocarril con un recorrido total de 32.000 kilómetros en una única temporada. Espectáculos en los que aparecían hombres-bala desafiando a la muerte, superhéroes forzudos, aspirantes a estrella ligeras de ropa, valientes domadores de fieras, entre otros sorprendentes pe