Las personas tienen una idea preconcebida no solo de la química en sí, sino también de quienes se dedican a ella. «No pareces química», le dicen con frecuencia a Mai Thi Nguyen-Kim, una joven científica autora de este libro y muy popular en YouTube. Pero cuando ella bebe café, se cepilla los dientes o hace deporte, no puede dejar de pensar en los receptores de la adenosina, el fluoruro o las enzimas metabólicas.
Salvo un par de excepciones, los científicos son vistos como criaturas desconocidas, encerradas en laboratorios y bibliotecas. En Mi vida como química, Mai Thi Nguyen-
Las personas tienen una idea preconcebida no solo de la química en sí, sino también de quienes se dedican a ella. «No pareces química», le dicen con frecuencia a Mai Thi Nguyen-Kim, una joven científica autora de este libro y muy popular en YouTube. Pero cuando ella bebe café, se cepilla los dientes o hace deporte, no puede dejar de pensar en los receptores de la adenosina, el fluoruro o las enzimas metabólicas.
Salvo un par de excepciones, los científicos son vistos como criaturas desconocidas, encerradas en laboratorios y bibliotecas. En Mi vida como química, Mai Thi Nguyen-