“Depara muchas sorpresas para el lector que sólo conoce la realidad cubana... a través del prisma distorsionado de la propaganda… Un documento psicológico de primera”.
—The New York Times Book Review, 1967
El 31 de diciembre de 1958, Lee Lockwood, por aquel entonces un joven fotorreportero, viajó a Cuba para cubrir lo que parecía ser el final del régimen de Batista. Llegó el día anterior a la toma de poder de Fidel Castro y se pasó una semana explorando la isla antes de, finalmente, contactar con aquel líder que acababa de lograr la victoria. Desd
“Depara muchas sorpresas para el lector que sólo conoce la realidad cubana... a través del prisma distorsionado de la propaganda… Un documento psicológico de primera”.
—The New York Times Book Review, 1967
El 31 de diciembre de 1958, Lee Lockwood, por aquel entonces un joven fotorreportero, viajó a Cuba para cubrir lo que parecía ser el final del régimen de Batista. Llegó el día anterior a la toma de poder de Fidel Castro y se pasó una semana explorando la isla antes de, finalmente, contactar con aquel líder que acababa de lograr la victoria. Desd