Doscientos cincuenta kilómetros, apenas tres horas por carretera. Es la distancia que separa dos tumbas: una en Baltimore y la otra en Charlottesville. A mitad de camino es inevitable pasar por la capital, Washington, frontera entre las dos Américas. Baltimore-Charlottesville vía Washington es también el viaje simbólico que ha completado todo un país en un momento crucial de su historia. Freddie, un joven negro del barrio más pobre de Baltimore, muere a manos de la policía un año y medio antes de la llegada de Donald Trump al poder. Meses después de su toma de posesión ante la Explanada Nac
Doscientos cincuenta kilómetros, apenas tres horas por carretera. Es la distancia que separa dos tumbas: una en Baltimore y la otra en Charlottesville. A mitad de camino es inevitable pasar por la capital, Washington, frontera entre las dos Américas. Baltimore-Charlottesville vía Washington es también el viaje simbólico que ha completado todo un país en un momento crucial de su historia. Freddie, un joven negro del barrio más pobre de Baltimore, muere a manos de la policía un año y medio antes de la llegada de Donald Trump al poder. Meses después de su toma de posesión ante la Explanada Nac