«George Steiner no sólo ha sido uno de los críticos más eruditos y reflexivos que jamás hayan publicado en The New Yorker; ha sido, dentro del ámbito de sus intereses, uno de los más generosos». JOHN UPDIKE Entre 1967 y 1997, George Steiner escribió para The New Yorker más de 150 artículos y reseñas sobre gran variedad de asuntos, haciendo que ideas difíciles y temas poco familiares resultaran atrayentes no sólo para los intelectuales, sino también para el «gran público». A Steiner le interesan tanto la Inglaterra de la Segunda Guerra Mundial, el búnker de Hitler y el mundo caballeresco
«George Steiner no sólo ha sido uno de los críticos más eruditos y reflexivos que jamás hayan publicado en The New Yorker; ha sido, dentro del ámbito de sus intereses, uno de los más generosos». JOHN UPDIKE Entre 1967 y 1997, George Steiner escribió para The New Yorker más de 150 artículos y reseñas sobre gran variedad de asuntos, haciendo que ideas difíciles y temas poco familiares resultaran atrayentes no sólo para los intelectuales, sino también para el «gran público». A Steiner le interesan tanto la Inglaterra de la Segunda Guerra Mundial, el búnker de Hitler y el mundo caballeresco