La autora de este libro, dietista nutricionista, se hizo «famosa» por dar de desayunar garbanzos a su hijo de apenas dos años. Concienciada con la alimentación infantil saludable, rompe en estas páginas varios mitos sobre la supuesta comida más importante del día: el desayuno. Y apuesta por un equilibrio en el que lo único importante, afirma, es que sea comida real para evitar problemas de sal
La autora de este libro, dietista nutricionista, se hizo «famosa» por dar de desayunar garbanzos a su hijo de apenas dos años. Concienciada con la alimentación infantil saludable, rompe en estas páginas varios mitos sobre la supuesta comida más importante del día: el desayuno. Y apuesta por un equilibrio en el que lo único importante, afirma, es que sea comida real para evitar problemas de sal