Atticus es un niño difícil. Al menos eso piensan sus padres. Por eso, cuando Atticus intenta explicarles que una serpiente gigantesca ha salido de su armario, sus padres insisten en que todo está en su cabeza y en que ya es demasiado mayor para inventarse esas tonterías. (¿Y no podría, por favor, ponerse a hacer los deberes?) Incluso cuando la cobra se traga a Atticus por completo, ¡sus padres no están convencidos! (¿De dónde ha sacado ese disfraz de serpiente? ¿Podría hacer el favor de guardarlo?) ¿Qué debe hacer el pobre Atticus si sus padres jamás lo escuchan? Con guiños al humor deliciosam
Atticus es un niño difícil. Al menos eso piensan sus padres. Por eso, cuando Atticus intenta explicarles que una serpiente gigantesca ha salido de su armario, sus padres insisten en que todo está en su cabeza y en que ya es demasiado mayor para inventarse esas tonterías. (¿Y no podría, por favor, ponerse a hacer los deberes?) Incluso cuando la cobra se traga a Atticus por completo, ¡sus padres no están convencidos! (¿De dónde ha sacado ese disfraz de serpiente? ¿Podría hacer el favor de guardarlo?) ¿Qué debe hacer el pobre Atticus si sus padres jamás lo escuchan? Con guiños al humor deliciosam